Hay cosas que uno cree, cosas que uno cree que cree y otras
que quiere creer.
Te pongo un ejemplo:
No tengo las estadísticas, pero supongo que el ser humano promedio cree honestamente en algo general. La paz, ponele.
Al mismo tiempo, cree creer que está a favor de algo en particular (la paz en una circunstancia puntual) pero lo que argumenta para
sostenerlo deriva de la conveniencia coyuntural o de la influencia externa que asume como convicción profunda. Incluso las propias acciones prácticas
contradicen esa creencia enunciada.
Finalmente, quiere creer que está a favor de eso
porque es una buena persona, aunque en el fondo sepa que le falta mucha gomina
para salir en Billiken.
Esto explicaría, entre otras cosas, la práctica de yoga en
occidente.
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