El deporte está muy bien, no tengo nada que objetar. Sigan
así, corriendo, saltando, revoleando cosas lo más lejos posible y cagándose a patadas
en pijama sin ningún pudor. Me parece fantástico que alguien pueda estructurar
su vida alrededor de actividades tan maravillosamente inútiles y divertidas
como esas. Y más todavía si el resto podemos disfrutarlas.
Lo único que se me complica un poco es eso de intentar hacerle
creer al desprevenido que en realidad se trata de una representación de los más
altos valores de la humanidad, que un gordo levantando arandelas gigantes es un
símbolo del esfuerzo humano o que un flaco pedaleando en calzas es una metáfora
de la superación de la especie.
Lo del juego te lo
acepto, el resto hablalo en terapia. Ya sabemos que nadie se rasca donde no le
pica.
Y si igual querés insistir con las analogías, fijate que el que más
cobra es el que gana, no el que más se esfuerza. Ahí si, como la vida misma.