36



Tenemos que hacer algo urgente con la nomenclatura sexual. No puede ser que todavía estemos usando “fellatio” y “cunnilingus” para referirnos a prácticas que claramente demandan una denominación más acorde a su carácter lascivo y febril.

Incluso hay casos a la inversa: “colombofilia” por ejemplo suena a perversión rebuscada y resulta que se refiere -decepcionantemente- al adiestramiento de palomas .

Mi equipo de colaboradores (Karina) ha realizado un exhaustivo relevamiento y llegamos a una preselección que incluye a los siguientes candidatos: “Caterva”, “Glotis”, “Alcachofa”  y “Subterfugio”.

Obviamente son palabras que ya existen pero están mal aplicadas y se desperdicia su potencial erótico. Por eso mi humilde propuesta es hacer un enroque. Por ejemplo, que el cunnilingus pase a llamarse subterfugio y viceversa.

Todavía no elevamos la solicitud formal a la Real Academia, así que estamos a tiempo de recibir sugerencias. Mandá tu propuesta y ganá fabulosos premios.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario