Alguien se va a ofender con esto, pero la verdad es que el machismo ya
no es lo que era.
Por suerte, claro. Tampoco digo que haya desaparecido, solo que fue
mutando. El machista ahora es culposo y se lo detecta cuando muestra la
hilacha, ya no te manda a lavar los platos con ese orgullo implacable del tipo
socialmente funcional que está sinceramente convencido de que las mujeres están
en una etapa evolutiva inferior a la de los hombres.
Lo del macho violento es otro tema, ahí pareciera funcionar al revés, lo
que mejora de un lado empeora por el otro, quizá como consecuencia de la propia
mutación que hace que la tensión entre la culpa y la presión social se resuelva
en violencia.
Para evitar esta paradoja deberían cambiar algunas estructuras
culturales y sociales, supongo que es cuestión de tiempo.
Mientras, veamos como nuestros Cachos Castañas interiores se van perdiendo en
la niebla. No es nostalgia, es la sensación de estar presenciando el derrumbe en
cámara lenta de un edificio enorme y obsoleto, o la extinción de una especie
indeseable.
Seguro debe haber una palabra en alemán para eso.
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